Esquema corporativo de base

Nuestros clientes son emprendedores que comienzan a formalizar su negocio, empresarios que  llevan años desarrollando su giro y que han logrado acumular un patrimonio en el tiempo. Nuestros clientes saben que es esencial darle forma a la actividad y al patrimonio en sociedades comerciales, fundamentalmente por la limitación de responsabilidad y ordenar los impuestos. Ahora bien, las sociedades suponen involucrar más gente y esto hace importante saber cómo la Ley dispone los roles de cada uno al interior de  estas. 

Las tres grandes categorías que intervienen son el capitalista, el empresario y el trabajador.

Para efectos de esta explicación, tomaremos el caso de las Sociedades por Acciones (SpA) que son las que preferimos porque reservan mayor libertad para acomodarlas a las necesidades de cada negocio.

El primer órgano de las SpA es la Junta de Accionistas. En esta se reúnen quienes tengan acciones de la sociedad para actuar como tal. Son los capitalistas, puesto que aportan fondos al capital social que siguen la suerte del negocio, es decir, van a tener pérdidas o ganancias según el resultado del giro social. Como dueños, son quienes tienen mayor poder, por cuanto disponen de la sociedad, son quienes pueden modificarla, deciden sobre la distribución de los dividendos y definen quién administra la  misma.

El segundo órgano de la sociedad es la administración. La sociedad actuará en el comercio representada. Dichos representantes, pueden ser administradores individuales o ser un cuerpo, que se denomina directorio. Esta categoría corresponde al empresario, quien dirige la actividad de la sociedad, cuida sus intereses y rinde cuentas a la Junta de Accionistas.

La tercera categoría corresponde a los trabajadores. Estos tienen una relación contractual con la Sociedad y desempeñan funciones y tareas específicas a cambio de un pago (normalmente, una remuneración).

Estos son los tres actores fundamentales al interior de una sociedad organizada. Mientras más ordenada sea su articulación, más eficiente será su relación con los proveedores, mejor será el trato con clientes y tendrá un mayor control sobre su patrimonio.

Es importante ser ordenado desde el comienzo para adaptarse progresivamente a las exigencias que impone el crecimiento de un negocio. Si necesitas ayuda para ordenar tu sociedad comercial y tener más claridad sobre tu situación, escríbenos a abogado@cja.cl